La simpleza es uno de los mejores secretos que, para volver a la rutina y este nuevo año lleno repleto de mejoras, más nos pueden ayudar. Por eso, y por muchos más motivos que si me das la mano habitualmente en esta página ya sabrás, me he propuesto desde hoy mejorar mi vida “haciéndola simple”.
Me gusta pararme a reflexionar con bastante frecuencia el cómo me estoy sintiendo y si me siento plena o feliz interiormente. Para ello, lo mejor es ir poquito a poco dejando a un lado el estrés y detenerte por unos instantes a responder 4 preguntas que a todo ser humano ayudan a simplicar su existencia, tomando responsabilidad de nuestro ser.
Lo que hoy te propongo como meta para este nuevo curso es simplificar tu vida. De esta forma puedes asegurarte que estás en la dirección más adecuada para ti y tus necesidades o deseos, las personas que te acompañan te complementan y tu desarrollo personal va viento en popa. Recuerda que si no tienes las ideas o metas claras da igual que corras, nunca llegarás cómo te gustaría. Durante 20 ó 30 minutos hazte estas 4 preguntas, aplica la respuesta en tu día a día y tu vida mejorará increíblemente.
¿Para qué te estás esforzando en este momento de tu vida?
A mí me sucedió el ver pasar mis experiencias personales, sin valorarlas como tanto me gustaría por esforzarme, quejarme continuamente y no vivir. Este papel de víctima que solemos tomar nos desgasta y más nos impide ser felices, aunque creamos que no.
Hacerte esta pregunta te permitirá ser consciente de para qué te levantas y motivas cada mañana. En ocasiones la rutina nos impide recordar con claridad nuestros compromisos con nosotros mismos. Así darás el primer paso a vivir la vida que deseas verdaderamente llevar, sin acostumbrarte a la rutina diaria.
¿Qué te tiene atrapado?
Está claro que todos nosotros necesitamos aferrarnos a algo en ocasiones para descubrir quién somos y qué queremos o necesitamos. Podemos aferrarnos a sensaciones, personas, tradiciones, malas costumbres, incluso hábitos negativos que no te permiten ser práctico a la hora de vivir plenamente. Más bien lo contrario.
Cuando “eso” a lo que estamos aferrados nos crea un daño o supone una barrera en nuestro crecimiento personal, el verbo aferrar se transforma a “estar atrapados”. Para evitar los miedos y el estrés que el estar atrapado conlleva, te propongo emplear unos minutos a reflexionar a qué estás aferrado y qué sería más sano para tu persona dejar atrás o a un lado.
“Este ha sido uno de mis mantras: el enfoque y la simplicidad. Lo simple puede ser más difícil de conseguir que lo complejo. Tienes que trabajar duro para hacerlo simple. Pero realmente merece la pena al final: una vez que lo consigues puedes mover montañas. “
-Steve Jobs-
¿En qué 5 cosas puedes concentrarte verdaderamente?
Estoy segura que te suena el dicho “quien mucho abarca, poco aprieta”. Imagino que ya sabrás a que me refiero con esta pregunta. Cuantas más posibilidades tienes para elegir, más trabajo te costará decidirte. Ahí reside el secreto de simplificar las cosas.
El gran inversor Warren Buffett recomienda para aprender a simplificar el escribir 25 cosas que quieres lograr en tu vida. Después elegir las cinco que consideras más importantes, tachar los otros 20 y olvidarte de ellos. Concéntrate en tus 5 objetivos primarios.
Un ejercicio que sin duda Buffett recomienda emplear para todo sabiendo priorizar. Elige una cosa o situación, apréndela a la perfección y conviértete en un experto de ello. De esta forma además aprenderás a disfrutar más tu alrededor y emplear toda tu energía en aquello que te encanta o te produce placer, evitando el estrés. Desde ya me aplico a mi misma el mantra de menos es más, ¿te animas tu también? 🙂
¿Con quién deseas pasar más tiempo y qué puedes dejar ir?
Hay una regla básica a aplicar en la vida a lo que relaciones sanas se refiere, incluso hablando profesionalmente y es: “somos la media de las cinco personas con las que más tiempo pasamos”. Elige cinco personas con las que te encantaría pasar parte de tu tiempo y descubre la manera de priorizarlas limitando a las demás. Cuida la relación y pon citas semanales con ellas evitando dejar de encontrarte con ellas por falta de tiempo.
Reflexiona sobre qué te aportan las personas con las que sueles tener relación. Evita dedicar tiempo a aquellas que no quieren dedicarte su tiempo. Mantén a aquellos seres humanos que verdaderamente tu corazón te dicta que merecen la pena y deja a un lado lo que sientes que no es así.
Muchísimas felicidades mi querid@ compi de vida, acabas de simplificar tu vida 🙂